El Dímero-D es una prueba muy importante que nos indica cual es el estado hemostático del paciente. Sin embargo, actualmente hay mucha confusión en la interpretación de esta prueba.
La presencia de Dímero-D en el plasma también se debe a procesos inflamatorios, infecciosos, al cáncer, el embarazo (normal y con tromboembolismo venoso), el infarto de miocardio, una cirugía e, incluso, un paciente normal tendrá Dímero-D positivo en sus resultados por haber realizado ejercicio intenso un día antes. Normalmente se piensa, que si un paciente tiene un Dímero-D positivo, significa que tiene riesgo de sufrir trombosis.
Q.C. Saraí Zuñiga Ascencio / Encargada del laboratorio de coagulación y trombosis del iner y auditor interno del SGC del iner / Fundadora en el Rincón de la Hemostasia y Experta en AP.
Pero, no siempre es así. Hay tres escenarios muy importantes en donde la prueba de Dímero-D es de mucha ayuda:
• Población General
• El paciente con trombosis
• Pacientes con estados hipercoagulables
Población General
El Dímero-D forma parte del protocolo clínico para excluir Trombosis Venosa.
Sin embargo, si el Dímero-D es positivo en el paciente con sospecha de riesgo de trombosis, se tienen que hacer pruebas de imagen o seguir le criterio de Wells, para ver si realmente hay alto grado de riesgo o no. Pero, si resulta negativo, se evita que le realicen a la población general pruebas invasivas y hospitalización.
El paciente con trombosis
¿De qué sirve hacerle la prueba a un paciente del que ya se sabe que tiene un trombo?
Es importante señalar que los resultados no serán los mismos de un día para el otro.
Por ejemplo: en un paciente normal, el Dímero-D será negativo.
Claro, tomando en cuenta que negativo no significa ausencia de Dímero-D, sino que se tiene que hacer un punto de corte en la coagulación para tomar un criterio de positivo o negativo.
Por ejemplo, cuando empieza a desarrollarse la coagulación intravascular diseminada (CID), ya hay microformación de coágulos, y como hay mayor cantidad de coágulos en el 2 que en el 1, en este punto el Dímero-D ya es positivo.
La pregunta es ¿Qué es tan positivo? ¿Cuál ha sido la variación de un día a otro? Por eso se necesita que la prueba sea cuantificable y con alta linealidad.
Finalmente, cuando hay hemorragia, el Dímero-D va a salir negativo.
Combinando la prueba de Dímero-D con la prueba de fibrinógeno, en la etapa 1, el Dímero-D saldría negativo y el fibrinógeno, normal. En la 2, Dímero-D positivo y el fibrinógeno ligeramente elevado o normal.
Y en la CID avanzada, el Dímero-D seria súper positivo y el fibrinógeno normal o levemente disminuido. Pero en la 4, cuando la plasmina ya está degradando casi todos los factores, el Dímero-D va a ser negativo y el fibrinógeno disminuido.
Aunque el paciente este bajo tratamientos anticoagulantes (tanto directos como indirectos), los estudios de Dímero-D sirven de apoyo para decidir detener el tratamiento: por un lado, porque es muy toxico, por el otro, es muy costoso.
El objetivo de estas pruebas es observar si el Dímero-D va disminuyendo hasta que los valores sean constantes. Incluso se disminuyen las dosis del medicamento, de tal manera que si no aumenta, significa que está funcionando y el trombo se ha vuelto inocuo, se encapsuló o ya es de menor riesgo.
El proceso continua hasta que definitivamente se detiene el tratamiento.
Pacientes con estados hipercoagulables
La otra utilidad en el Dímero-D es en pacientes con estados hipercoagulables.
En embarazos si se hace un punto de corte por trimestre. De tal manera que se hace en embarazadas normales y este punto de corte se puede comparar con embarazadas de alto riesgo de sufrir trombosis. En este contexto se puede prevenir algo sumamente grave.
En pacientes con cáncer, el Dímero-D es un factor pronóstico de la agresividad del cáncer. El cáncer y la trombosis tienen intima asociación. En muchos casos, por ejemplo, antes de detectar el cáncer se detecta un trombo, porque es hipercoagulable.
Eso significa que la calidad de vida de un paciente con cáncer y trombosis es menor, y el riesgo de muerte es mucho mayor que el de un paciente con cáncer y sin trombosis.
Por eso se hacen estudios de Dímero-D para prevenir esa incidencia.
Entonces, ¿Qué beneficios acarrea esta prueba tan importante?
Para el hospital:
• Reducir el número de técnicas de imagen, los espacios en camas (ahorro en el espacio sanitario).
• No exponer al paciente a un estrés innecesario.
Para el paciente:
• Se evitan técnicas invasivas e innecesarias y el tiempo de estancia en algún hospital.
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